Por Rodolfo Herrera
PANISTAS EN REMOLINO
Al pedir disculpas públicas y reconocer su error, el coordinador de los senadores del PAN Julen Rementería del Puerto esperaba que el debate sobre su alianza con la ultra derecha española quedara sepultada y el asunto aclarado, técnicamente así debió ser, pero la crítica sobre su pifia política ya no llega de los contrarios, mucho menos de sus adversarios morenistas a los que identificó como comunistas y se comprometió a combatir su avance, ahora la crítica que no termina es de los miembros de su propio partido en Veracruz que se niegan a abandonar el tema no sin antes exprimirle la última gota.
Mire usted, los verdaderos enemigos de los políticos nunca están en los partidos de enfrente, están en su propio partido y Julen Rementería los tiene, prácticamente en Veracruz existen dos equipos plenamente identificados; Los Yunes y los Julen.
Al escaparate del senador Julen con el dirigente del partido VOX de España Santiago Abascal, se sumaron otros 20 que quisieron compartir la gloria con el veracruzano de origen Español, los mismos que poco a poco se fueron desmarcando cuando sintieron que la crítica los estaba ubicando en la ultra derecha y poco les importaron los conceptos más importantes de la Carta de Madrid, que dice: “El Estado de Derecho, el imperio de la ley, la separación de poderes, la libertad de expresión y la propiedad privada son elementos esenciales que garantizan el buen funcionamiento de nuestras sociedades, por lo que deben ser especialmente protegidos frente a aquellos que tratan de socavarlos” ¿Cómo? ¿Entonces la defensa de estos conceptos ya no?
Es decir, los asistentes a la firma de la Carta de Madrid en el Senado de la República no sucumbieron por la fuerza de los conceptos ahí vertidos, sino a la crítica externa y las presiones internas que ya los ubicaban en la ultra derecha recalcitrante.
Senadores de la República que cuestan un dineral a los mexicanos ¿No fueron capaces de analizar antes las consecuencias de la fiesta que armaron? Y el único que salió perdiendo y lo corrieron fue al encargado de medios y difusión del Grupo parlamentario del PAN Christian Camacho ¿Por qué? ¿Porque su asesoría llevó a evidenciar a tantos senadores que se sienten hechos a mano?
Los mismos legisladores que con valentía se presentaron orgullos tras la firma de la Carta de Madrid, volvieron a aparecer pero ahora para respaldar a Julen Rementería, pero ahora para pedir disculpas y admitir que fue un error; por cierto, en la foto aparece la senadora por Veracruz Indira Rosales respaldando a su coordinador, para luego decir que fue sorprendida, o sea, que la convencieron con engaños ¿usted le cree?
Aunque esta vez ganó la prudencia, también hay un amplio sector ultraderechista que le encanta escuchar la melodía que VOX le tocó a los senadores del PAN, un grupo amplio pero desangelado que no sabe cómo posicionarse en el ánimo de los mexicanos, que no le gusta ver a su expresidente panista Ricardo Anaya huyendo bajo amenaza de cárcel, que fue plenamente calificado en la mañanera como “moralmente derrotado”.
El posicionamiento de VOX no es otro que el mismo que utilizó Donald Trump para santificarse con su pueblo y en poco tiempo le dio el respaldo que lo llevó a la Presidencia de los estados Unidos, lo mismo que Hitler, Mussolini, Hugo Chávez y muchos más.
Los allegados de Julen seguramente pensaron que se perfilaría rumbo a la dirigencia del PAN nacional y atraería reflectores, quizá creando su propia mañanera.
¿Qué hubiera pasado si Julen al igual que Trump se hubiera montado en la retórica ultraderechista exigiendo mejor trato para los mexicanos en vez de acariciar tanto a los migrantes, a los que el expresidente gringo correteó? ¿Alguien habría estado en desacuerdo si Julen hubiera exigido que se le compraran medicamentos a niños con cáncer? ¿O si se trepara en la exigencia de que se vacunaran a menores de edad en vez de donar vacunas a otros países? ¿Cuánta gente que piensa como él, porque la hay y bastante, le hubiera reconocido liderazgo? Y con ello, mayor posicionamiento para la candidatura del PAN a la gubernatura de Veracruz, que es lo que realmente le quita el sueño.
A cambio de eso Julen Rementería prefirió la prudencia y terminó por cortar el debate admitiendo su error, lo que puso fin a la crítica, aunque el daño ocasionado al panismo aún es incalculable.
Nos quedaremos con la duda de quién o quienes fueron las llamadas que obligaron al senador veracruzano a dar marcha atrás, porque quienes lo conocen saben que reconocer errores no está en su vocabulario.
Lo cierto es que para sus opositores del ala yunista en Veracruz, de cara al cambio de dirigencia en el comité estatal del PAN donde Julen pretende seguir manteniendo posiciones, el tema no termina y con sendas conferencias de prensa exigen su renuncia a la coordinación de los senadores del PAN en el Senado de la República.
Es decir, se fortalece la idea de que “los verdaderos enemigos de los políticos nunca están en los partidos de enfrente, están en su propio partido y Julen Rementería hoy lo sigue padeciendo, aunque haya pedido perdón.
¿No cree usted?
PIPIOLO… ¿Y EL GABINETE?
Cada vez es más fuerte el rumor de que pudieran tumbar la elección por la alcaldía del puerto de Veracruz, entre los morenos hay mucha confianza en que el tribunal electoral determine la invalidez del pasado proceso de elección y para legitimar el cambio de estafeta, se convocaría una segunda vuelta que no sería nada fácil para el blanquiazul; entonces, en pleno desempleo, todos esos directores y amigos que ya se sienten en los cargos voltearían a ver a Boca del Río como la llanta salvavidas para poder treparse al otro barco ¿O no? Tomando en cuenta eso nos preguntamos ¿Qué espera el alcalde electo boqueño Juan Manuel de Unanue para nombrar a su gabinete? De haberlo hecho ya estaría lejos de presiones, recomendaciones y las rémoras que le andan robaleando ya estarían a salvo, si no, veremos la segunda parte del éxodo acomodaticio en la conurbación. A ver qué pasa.
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